¿Qué es exactamente un email transaccional? Son mensajes individualizados, no se envían en masa y se refieren a una transacción específica que puede requerir una acción por parte del destinatario para ser completada.
Pueden ser:
- Cambios de perfil o contraseña
- Emails de confirmación (Double Opt-in)
- Emails de abandono del carrito de compras
- Recomendaciones de productos personalizadas
¿Alguna vez se te ha olvidado la contraseña de una tienda online? Haces clic en el botón de “He olvidado mi contraseña” y después vas a tu bandeja de entrada para buscar el email de restablecimiento de contraseña. Esperas, actualizas, esperas un poco más, y no llega nada… frustrado, vuelves al sitio web y vuelves a hacer clic en el botón. Vuelves a esperar… y en un destello de genialidad se te ocurre mirar en tu carpeta de spam. Si tienes suerte, entre los millones de emails de ofertas, solicitudes de amistad falsas y phishing, encontrarás esos dos emails de recuperación. Los rescatas, y ya por fin puedes continuar con tu compra aprovechando la oferta del día.
Si no tienes suerte, entonces simplemente los correos electrónicos no llegan. Se perdieron en el espacio sideral como resultado de un problema de entregabilidad en el sistema de correo de la tienda online. Esto aparte de ser un fastidio para ti, es un desastre para la tienda.
Mientras que a los especialistas en marketing les gusta creer que sus emails promocionales y newsletter son tan atractivos que todos queremos leerlos, los correos electrónicos transaccionales son los que muy a menudo esperamos, y por tanto son mucho más propensos a ser abiertos y leídos, ya que están dirigidos expresamente a ‘mí’, y contienen información muy importante.
Los usuarios están ansiosos por recibir la confirmación de mi pedido, la notificación de pago, la información sobre la entrega de un envío, mis tickets en PDF, confirmación de suscripción a un boletín, notificaciones de seguridad provocadas por cambios en mi contraseña/ajustes de seguridad, incluso mensajes informándome de que no se han olvidado de mi aunque no haya visitando esa tienda en particular durante mucho tiempo.
El poder de los emails transaccionales
Los emails transaccionales confirman que un proceso online funciona correctamente. Los emails transaccionales nos comunican que la empresa con la que estamos haciendo negocios tiene todo bajo control y hace su trabajo. Bien manejados, estos correos electrónicos pueden contribuir de manera importante a mantener la lealtad de los clientes y a que repitan en su compra. Entregarlos de manera acertada a los clientes es esencial para “cerrar un trato de compra” y por lo tanto lograr el éxito continuo online. Lo peor que puede pasar es que estos correos no lleguen.
Si tus correos electrónicos transaccionales no llegan a la bandeja de entrada de tus clientes, primero, ¿cómo puedes averiguarlo? La respuesta fácil es obtener el apoyo de un proveedor de servicios de internet (ESP) y usar su experiencia para analizar y optimizar tu correo electrónico. Las tasas de abrir y hacer clic en estos correos son dos o tres veces mayores que en otros tipos de correos. Y por tanto, se pueden convertir en una herramienta para generar ingresos en la que además puedes comercializar otros productos relacionados con lo que acabe de comprar el cliente (aunque, una vez más, habrá que verificar las regulaciones locales de protección de datos para ver hasta qué punto esto es legal para tus clientes). Por lo tanto, los emails transaccionales merecen su debida inclusión en tu estrategia de marketing.
¿Cómo puedo prevenir que mis emails se filtren al spam?
Hay unas cuantas razones por las que los correos electrónicos desaparecen en el éter, o mejor dicho, acaben siendo filtrados por los ISP de los destinatarios. Esto podría tener que ver con el mantenimiento de su base de datos de contactos, problemas de autenticación, o la administración de la reputación de sus dominios, por nombrar algunos posibles problemas.
Por ejemplo, si estás en contacto regular por email con un cliente y estás respondiendo a una compra reciente, no tienes por qué tener problemas de validez con la dirección de correo electrónico. Pero si es la primera vez que envías nuevos términos y condiciones a todos tus clientes, incluso aquellos con los que no has tenido contacto en los últimos 18 meses, algunos de los correos abandonados por los destinatarios pueden haberse cerrado y convertido en spamtraps por el ISP, lo cual puede hacer que te metan en la lista negra.