Asesoría en marketing y comunicación digital

La revolución de las herramientas digitales y del acceso a Internet ha hecho que, en muchos casos, se centren en ellas los esfuerzos publicitarios dejando un poco de lado el marketing de feria. Sin embargo, en determinados tipos de negocios sigue siendo muy importante, incluso la clave, la presencia en ferias relevantes para ese sector.

¿Por qué es importante acudir a una feria? Porque es el lugar y el momento perfecto para que tanto profesionales como potenciales clientes vivan la experiencia de marca de primera mano. Es un gran reto ya que tenemos muy poco tiempo para que la imagen de nuestra marca cale hondo en el público. Por eso, si te enfrentas a este reto, debes saber cómo destacar entre la competencia.

Antes, durante y después. Esos tres pasos son fundamentales para triunfar en cualquier evento o feria.

Antes de participar en una feria

Como en toda estrategia de marketing, es conocer a fondo cuál es tu tipo de negocio, con sus debilidades y fortalezas, para poder sacarle el mayor partido. Además hay que conocer cuál es el público objetivo al que pretendes impactar en el encuentro.

Puede darse el caso de que tu target sea muy amplio, pero que la feria esté destinada a un público un poco más segmentado por edad o profesión, así que es necesario tenerlo en cuenta para saber cuáles son sus necesidades y qué es lo que se espera que tu marca le pueda ofrecer.

También es necesario tener en cuenta los objetivos y la motivación que te impulsa a montar un estand en un determinado espacio. ¿Quieres mejorar la imagen de marca?, ¿buscar ese ansiado nicho de mercado?, ¿concertar visitas?, ¿hacer networking? Es importante tenerlo en cuenta ya que el éxito de tu presencia en la feria dependerá del resultado de los objetivos (trata de que sean realistas) que te hayas marcado: contactos hechos, visitas concertadas, etc.

Con estos datos en la mano, la decoración de stand dependerá en gran parte del espacio que se te haya concedido en la feria. No solo de los metros cuadrados de los que dispongas, sino de en qué parte del pabellón se encuentra.

No produce el mismo impacto el primer estand que se ve al entrar en la sala que el último o el que está entre dos grandes competidores. Para que tu estand no se pierda entre la amalgama de información que encuentre en el pabellón debe destacar, resultar atractivo y por qué no, diferente, y siempre acorde con el sector.

La distribución de los stands en espacios efímeros se puede dar por decisión de la organización, aunque lo más lógico y habitual es que sea por modalidad y por orden alfabético para que no haya ninguna ventaja. A ello se deben sumar las necesidades técnicas que se pueden requerir, como un experto en iluminación o un montador.

La promoción y la comunicación antes de la asistencia es fundamental. Sino todo el esfuerzo y trabajo no sirve de nada. Puedes utilizar tus canales de comunicación habituales para anunciarlo un tiempo prudencial antes del evento: campaña de emails a los clientes, anuncios a través de redes sociales o incluso, si quieres darle amplia cobertura, utilizar publicidad en Google Adwords o Linkedin.

El presupuesto. Es indispensable saber con qué partida cuentas antes de lanzarte a diseñar el estand o a contratar al personal necesario. Debes destinar parte de este presupuesto a la campaña de promoción tanto antes y durante como después del evento.

El tipo de stand publicitario irá en función de lo comentado en los puntos anteriores. Siempre en coherencia con la marca y el espacio, puedes elegir entre:

1. Stand portátil. Este caso es ideal si el evento tiene poca duración o si no te interesa tener demasiada presencia. Normalmente se encuentra en forma de rollup o display publicitario. Destaca la imagen corporativa de la marca de una forma nítida y clara. Uno de los aspectos positivos de estos stands, aparte de que el precio suele ser menor al de otros, es que lo podrás aprovechar para otros eventos, o incluso sacarle partido para la decoración de tu empresa gracias a su facilidad de traslado.

2. Stand modular. Es una de las propuestas más económicas, ya que combina aluminio con melanina, pero no ofrece muchas opciones creativas ni estéticas. Está pensado para ferias en las que el objetivo sea, por ejemplo, hacer contactos y networking, pero no para crear una imagen de marca potente.

3. Stand de diseño. Si quieres destacar, añadir valor a tu marca y dar que hablar, este es el tipo de stand que necesitas. En él podrás utilizar los materiales que quieras. Últimamente se ha puesto de moda utilizar un estilo muy audiovisual con vídeos corporativos atractivos.

4. Stand temático. En realidad, es una variante del personalizado. En este caso, se aprovecha el tema de la feria o de la propia empresa para crear una decoración de stand acorde. Si nos dedicamos a la construcción y ese año tu producto estrella son las casas en la playa, puedes crear un símil de un local de playa para que el visitante realmente viva esta experiencia y no se olvide con facilidad el producto, gracias al poder de la asociación de ideas.

5. Stand hinchable. Lógicamente, es uno de los menos comunes y suele darse cuando el evento está relacionado con los niños o con actividades de ocio. Es una de las grandes apuestas cuando el evento se celebra en el exterior, ya que es idóneo para aguantar los posibles cambios meteorológicos y es fácil de retirar.

Durante la feria

Es interesante añadir merchandising ferial como bolígrafos, libretas, camisetas o incluso ofrecer un café como reclamo, ya que el público se siente más atraído por los estands en los que se regala algo. Vemos en todas las ferias que los espacios en los que se concentra la mayor parte del público son visualmente muy atractivos o dan algo, e incluso se forman colas. Por supuesto, el coste es mucho más alto que en los casos anteriores, pero merece la pena si así consigues tu objetivo de branding.

Recoge tantos leads como te sea posible. Recuerda llevar una hoja de contacto (formulario de aceptación), para que luego puedas añadir esos clientes a tu base de datos.

No sólo hay que atender al público que se ha desplazado al evento, también conviene realizar publicaciones (si tu target es usuario de redes sociales) ya que el “directo” es sumamente importante para crear notoriedad. También hay que informar cuando haya finalizado, especialmente si algún medio de comunicación se ha hecho eco del evento y ha informado sobre las marcas presentes.

La seguridad del stand es otro factor clave antes de diseñar y montar. Esto puede evitar que la tarima falle, si alguien sube sobre ella; o que alguno de los anclajes se suelte. Estos accidentes no solo dan una mala reputación a la marca, sino que se puede hacer daño a algún visitante.

Después de la feria

Tras la feria, no olvides enviar información a todos aquellos potenciales clientes con los que has interactuado. Bien sea por email, Linkedin o por teléfono. Intenta alargar y estrechar ese contacto personal que comenzó en el stand.

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